Estamos acá

28 nov 2011


¿Quién salta conmigo?


Me roban algo que me pertenece pero que no es mío; y lo hacen con violencia, en cada madrugada, perfeccionando el ataque en cada ocasión, sin escrúpulos.
Me enseñan a hacerlo, me cuidan, me odian. Me dejan pistas que no dicen nada, que no revelan ningún misterio, que no llevan a ningún tesoro. Hay un único mensaje: estamos acá, y no podés hacer nada contra eso. 
Me dan una linterna, en un desierto oscuro… y por cada sombra que logro, muerden. Para que no me distraiga. O para que me distraiga y deje de hacerlo, así dejan de distraerse. 
Me estoy alterando, no voy a negarlo. 
Toda la inmensidad, las risas en el viento, las lágrimas que caen junto a mis zapatillas llenas de polvo, cada vez que agacho la cabeza. Me rodean, pero no están ahí, me estudian, a pesar de que saben todo de mi, estoy donde querían tenerme, pero, aún así, están asustados… Y me dejan caminar, otros cuantos kilómetros, porque creo que están enamorados. O yo estoy enamorado. O están enamorados de que yo esté enamorado.
Sea como sea: muerden.
Un poco más.
Yo pregunto “¿dónde estoy?”.
Ellos preguntan, embriagados: “¿a dónde vamos?”.
Los sueños son de arena, el tiempo es de arena.
Las playas del Mundo, las vacaciones, el mar.
Los llevo, porque me llevan.
Otro desierto.
Soy como el flautista de Hamelin… Sólo que las ratas no son ratas. 
Son dioses.

0 Diálogos: